Hoy nuestro compañero Rafa, de Musicopolix Alcorcón, nos trae un divertido post. Alguna vez hemos tenido problemas para abrir ese importantísimo cacharro que sirve para colocar nuestras partituras y anotaciones. Es algo común a todos los instrumentos. Tanto si tocas la guitarra clásica, como la eléctrica. El bajo o instrumentos de viento o arco. Siempre necesitarás un atril para poner tus partituras.
¿Qué es más difícil, aprender a tocar mi instrumento o ¡aprender a abrir el atril!?
Una de las curiosidades que a menudo suceden en nuestra tienda es la famosa pregunta de, ¿cómo se abre el atril? Ese cacharro que viene plegado pero que no sabemos muy bien cómo abordarlo.
Y es que es cierto que este maravilloso accesorio está compuesto de un mecanismo de apertura muy sencillo pero si no respetamos el orden no solo no seremos capaces de abrirlo sino que la mala ejecución podrá dañar el atril.
Realmente, la apertura es un ejercicio tan sencillo que ni siquiera nos hace falta ayudarnos de dibujos explicativos. Si nos fijamos en la bandeja cuando está plegada, según nos la entregan en la tienda, observamos que tiene tanto a su lado derecho como izquierdo dos pletinas largas y dos cortas, pues el gran misterio de su posición para facilitar dicha apertura es la siguiente. Las dos pletinas largas de ambos lados, como si fuera un reloj, apuntando a las «12», y las dos pletinas cortas de ambos lados apuntando a las «6», de esa manera solo tendremos que, con un ligero movimiento de los dedos, bajar los dos lados de la bandeja a la derecha e izquierda.
Ya sabemos que muchos sabéis abrir el atril, pero mucha gente nos ha preguntado por miedo a romperlo o dañar las pletinas.
Así que recordad, antes de tocar cualquier instrumento, pensad que:
¡PRIMERO TENGO QUE HACER UN CURSO PARA ABRIL EL ATRIL!