Jordi Savall, violagambista, director y musicólogo experto en música antigua, ha renunciado al Premio Nacional de Música como protesta ante un » Gobierno desinteresado por el arte que lo menosprecia y no se preocupa por mantenerlo vivo»
En el comunicado que envió a la prensa dice renunciar con una profunda tristeza pero como «defensa de la dignidad de los artistas y pueda, quizás, servir de reflexión para imaginar y construir un futuro más esperanzador para nuestros jóvenes»considera » insuficientes los esfuerzos y las inversiones que desde el Gobierno del Estado se dedican al mundo de las Artes y la Cultura en general y, en particular, por mantener en el olvido una parte esencial de nuestra Cultura: el patrimonio musical hispánico milenario». «La ignorancia y la amnesia son el fin de toda civilización, ya que sin educación no hay arte y sin memoria no hay justicia», afirma el musicólogo catalán. «No podemos permitir que la ignorancia y la falta de conciencia del valor de la cultura de los responsables de las más altas instancias del Gobierno de España erosionen impunemente el arduo trabajo de tantos músicos, actores, bailarines, cineastas, escritores y artistas plásticos».