Una de las partes más importantes de un clarinete, es la boquilla, en ella se sujeta la caña y la abrazadera, que serán las encarnadas de emitir el sonido.
En el siguiente gráfico podemos encontrar detalladamente cada una de sus partes:
Respecto al material en que son construidas, pueden ser de varios tipos:
– ebonita: tiene un tono suave y dulce.
– cristal: con un tono mucho más duro que el anterior, es muy común para los artistas de jazz, ya que permite una mayor protección de su sonido.
– madera: es menos común que los anteriores, ya que es mucho más delicado debido a la humedad que se produce en esa parte cuando el clarinetista sopla. A pesar de ello, ofrece el sonido más delicado y claro de los tres.