Para poder mantener tu trombón en las mejores condiciones debes poner especial atención a su cuidado, sobre todo la parte de la vara que es la que más desgaste tiene, y a su vez la más importante, ya que es la que produce las diferentes notas.
A continuación te damos una serie de pasos para poder limpiar un trombón en cada caso. Deberías hacer esto cada tres meses y conservarlo así durante muchos años.
- Llena la bañera con agua templada (no fría y tampoco caliente para no dañar la laca del instrumento) Si pones en el fondo alguna toalla o trapo evitarás posibles resbalones y arañazos.
- Desmonta el trombón, por un lado la sección de la vara y por otra la de la campana.Después, saca la vara interior de la exterior, y después saca el deslizador y la boquilla.
- Pon todas las partes en el agua y déjalas a remojo durante 5 ó 10 minutos.
- Pon de pie la campana y frótala con cuida con algodón tanto por dentro como por fuera. Aclárala con agua fría. Sécala con una toalla y después déjala secar al aire para evitar la humedad.
- Coge la vara exterior y pasa el cepillo con bastante frecuencia por el interior, verás cómo sale la suciedad que había quedado almacenada ahí. Acláralo con agua fría, sécalo con una toalla, e igualmente déjalo secar al aire.
- Repetimos la operación con la vara interior. Es posible que el lubricante para la vara penetre en la vara de tono. Con aceite penetrante WD-40 podrás realizar la limpieza del trombón.
- Limpia la boquilla y la parte que se junta con el trombón con el cepillo, tras ello frota con el trapo para secarla.
- Cuando se hayan secado todas las partes correctamente, aplica el lubricante a la vara e insértalo en su sección. Termina de montar el trombón.