Os indicamos un listado de cuestiones a considerar en el momento de elegir una mesa de mezclas.
1- Verificar que los botones del potenciómetro estén bien fijados y que se te queden entre las manos después de 2 o 3 movimientos rápidos. No olvides que en actuaciones en vivo no controlas siempre la delicadeza del material.
2- Asegúrate que los botones presenten un diámetro suficiente y que no estén todos demasiado cerca los unos de los otros. En principio tienes manos y dedos normales que no podrán con excesivas miniaturas.
3- En la misma línea, los botones de 2 capas adyacentes tienen que poder girarse simultáneamente sin molestias de ningún tipo. Una forma sencilla: gira con las manos izquierda y derecha, a la vez, los 2 botones contiguos. Lo hace o no lo hace…
4- Si la mayoría de mesas de mezcla respetan un orden en el posicionamiento vertical de los botones, puede pasar que algunos fabricantes jueguen a innovar sobre el tema. Tienes que huir de ello al pasar de una consola a otra, con el tiempo tus automatismos se convertirán en tu peor enemigo.
5- Los códigos de colores así como las etiquetas de cada botón tienen que ser legibles en cualquier circunstancia. ¡Muy a menudo, en concierto, pasarás de una luz blanca deslumbrante a un rojo sombra en unos segundos!
6- También te tienes que asegurar que estando sentado o de pie, los leds siguen siendo visibles y que no se esconden detrás de tal o tal botón… ¡Así evitarás los errores de interpretación de tu panel de control!
7- El potenciómetro no tiene que escupir, crujir, ni soplar…en definitiva, tiene que ser totalmente silencioso.
8- Las conexiones Auricular tienen que ofrecer un nivel de salida suficiente para una escucha en cualquier circunstancia aunque dispongas de ajustes de volumen del monitoring. No debes tener distorsiones de ningún tipo. Un ajuste de nivel adaptado al auricular es lo ideal.
9- Verifica que la igualdad de frecuencias más altas no provoca un boost intempestivo más allá de 20 kHz (una subida de nivel adicional de 1 o 2 decibelios sería razonable) y evita a toda costa los boosts de 10 o 15 dB, para no hacer sufrir los altavoces.